11 de julio de 2010

Abadia de mont-saint-michel.



Mont-Saint-Michel, islote rocoso situado en la costa de Normandía, en el noroeste de Francia. Cuando la marea baja, el monte queda rodeado de bancos de arena, y cuando sube, las aguas del golfo de Saint-Malo lo aíslan. El islote está unido a la costa por una carretera elevada, pero permanece inaccesible en días de fuertes mareas. Una calle estrecha bordea las torres y murallas medievales que rodean el islote, subiendo entre las casas y tiendas de época hasta las construcciones del monasterio gótico.
La iglesia de la abadía está encaramada en la cima del islote y sus agujas alcanzan más de 152 m de altura. Según la leyenda, san Aubert de Avranches construyó un oratorio en el punto más alto del islote a comienzos del siglo VIII, después de que en una aparición el arcángel san Miguel así se lo ordenase. En el año 966, los monjes benedictinos iniciaron la construcción de la primera abadía. Pronto comenzaron a llegar al lugar gran cantidad de peregrinos, atraídos por los restos del oratorio.
Una nueva abadía, conocida como ‘La Maravilla’ debido a su original arquitectura, se construyó en el siglo XIII, después de que un incendio dañara la antigua. Su ubicación en lo alto de la roca y las fortificaciones añadidas durante el mismo siglo permitieron que la abadía resultara inexpugnable a los asaltos de los ingleses durante la guerra de los Cien Años. La influencia de la abadía decayó con el paso de los años y tras la Revolución Francesa se utilizó como cárcel política. En el siglo XIX, la abadía se declaró monumento histórico y, en 1979, fue declarado todo el conjunto Patrimonio cultural de la Humanidad. Población (1999), 46 habitantes.



sin duda un buen sitio donde pasar unas vacaciones. Os dejo mas fotos de este presioso sitio

Historias de Kilmore Cove: ''La leyenda de la puerta sin cerradura''

Historias de Kilmore Cove
La Leyenda de La Puerta Sin Cerradura

Era Domingo y un grupo de niños hablaban sobre lo que iba a hacer en vacaciones ya que comenzaban el martes. Al pasar junto a la plaza se les acerco un señor de unos noventa años y les dijo:
-Sabéis, en mi época era todo muy distinto, nosotros jugábamos a la comba… al trompo… al diábolo…- y se quedó pensativo- pero, ¿a que no sabéis lo que ha pasado de generación en generación?
-¿El qué?- Preguntaron todos al unísono.
-La leyenda de la puerta sin cerradura-dijo el anciano con tono misterioso. Yo mismo estuve ante ella, con sus bisagras oxidadas y su madera húmeda y vieja. Estoy absolutamente seguro de que ahora no sería capaz de llegar hasta ella; no sé si habrá más trampas y mi cuerpo no está en tan buenas condiciones como en aquellos tiempos, pero da igual. Si estáis el miércoles aquí a las cinco de la tarde, os daré el mapa que os llevará hasta la puerta.
-Vale- Dijo uno de los chicos llamado Moisés.
-¿Moi puedo hablar un momento contigo?- dijo su hermana Julia agarrándole del brazo. No ves que este señor es del siquiátrica; mira en su manga izquierda.
-Da igual Julia- Dijo él despreocupado- ¿no creían que Einstein estaba loco? y mira todo lo que ha aportado.
-¿Yo que sé si creían o no que Einstein estaba loco? Yo a este viejo chiflado no le voy a hacer caso ninguno-dijo con tono serio.
-pues vale Julia-dijo el enfadado.
Ya era lunes y los niños tenían que ir a clase. Al acabar las clases Moi se dirigió a los demás y les pregunto:
-¿Al final vais a ir a buscar la puerta conmigo?-dijo dudoso.
La minoría dijo que sí, solamente Ricardo, Andrés y Emilio. Los cuatro restantes votaron lo mismo que Julia. Al salir del colegio Moi dejo de hablar con Julia e iba más despacio de lo habitual.
-¿Qué te pasa Moi?- preguntó Julia.
-¿A mí? Nada-dijo en tono sarcástico- solo que estoy enfadado contigo.
-¿Por qué?- preguntó de nuevo.
-Porque siempre me llevas la contraria.
Julia se calló durante un rato y camino al ritmo de Moi.
-Bueno pues entonces iré contigo, ¿vale?- dijo decepcionada por hacerle caso otras ves a su hermano.
Al día siguiente Moi se despertó de muy buen humor y le preparó el desayuno a Julia, para que no dijera que no en el último momento.
A las dos ya se había acabado la fiesta que se celebraban con motivo de las vacaciones y Moisés y Julia se iban a casa mientras hablaban sobre la puerta y como tratar de abrirla, ya que no tenia cerradura. A las cuatro y media Moisés y Ricardo ya estaban en la plaza esperando al anciano mientras hablaban sobre la leyenda y sobre como pensaban abrir la puerta.
A las cinco llegó el anciano y le dio un trozo papel viejo y arrugado a Moisés diciéndole:
-Lo siento pero solo he encontrado esto-dijo el anciano
-¿Qué es?-Pregunto Ricardo.
-Es un acertijo que os llevará hasta una cueva donde creo que dejé el mapa-dijo mientras pensaba.
-vale- dijo Moi mientras cogía el trozo de papel-Vamos chicos, ya podemos ir a buscar la puerta-continuo.
-¡Chicos venid!-dijo Ricardo-vamos a descifrar el acertijo
-Yo lo leo-dijo Julia mientras cogía el trozo de papel.
Remad atentos y encontrareis un gran muro, en el que hay una cueva donde está escondida una curiosa llave, que se encontró junto a la puerta sin cerradura. Luego seguid un iluminado camino oculto y luego pasad junto a la roca de esmeralda y estaréis frente a la puerta de los deseos.
-Venga chicos, vamos al muelle a coger una barca-Dijo Julia guardándose el trozo de papel en el bolsillo.
Todos hicieron caso a Julia. Al llegar al puerto Julia preguntó:
-¿Estamos en marea baja o en marea alta?-
-Creo que hablo por todos si te digo que no tengo ni idea-Dijo la novia de Moi; María.
-Anda vete y pregúntale a alguien-Dijo Ricardo
Y Julia fue sin rechistar. Fue corriendo a toda prisa por el centro del muele cuando vio a un señor que parecía ser marinero y le preguntó dicha cuestión.
-Estamos en pleamar- dijo Julia-
-Pues entonces tendremos que esperar aquí-
-¿Por qué?-preguntó María-
-Porque si estamos en pleamar y la cueva está a nivel del mar existe la posibilidad de que esté inundada-Dijo Ricardo-
-Es solo una cara bonita-susurró Julia-
Poco más tarde, solo unas 4 Horas, se oyó un ruido… era el estomago de Moi.
-¿Por qué no vais las chicas a buscar comida mientras nosotros cuidamos la barca?-Dijo Ricardo –
-Vale- Contestó María
-No, no vale, yo no soy la criada de nadie y mucho menos de mi hermano-dijo Julia enfadada-
-bueno, pues si te entra hambre no te pienso darte mi comida, ¿vale Julia?-dijo Moisés-
-De acuerdo iré a buscar algo de comida a casa, dentro de media hora estaré aquí.
A los veinte minutos ya había llegado Julia con una mochila llena de bocadillos y jugos.
-Aquí hay suficiente comida para todos-dijo ella dejando la mochila en la barca-
Casi dos horas más tarde se dieron cuenta de que estaban en marea baja y se pusieron rumbo al gran acantilado del oeste de Kilmore Cove, es decir, hacia el gran muro del que hablaba el acertijo.
Llevaban ya media hora remando junto a la costa cuando se adentraron en las fuertes corrientes que estaban junto al acantilado
-¡Allí, allí!-grito Ricardo señalando a una especie agujero que veía en el acantilado-
- Remad hacia la cueva- ordenó Moisés ilusionado-ya nos queda poco-acabó diciendo esto ultimo en un susurro
Cuando estaban en la cueva se agruparon como si estuvieran esperando a que pasara algo. Todos empezaron a buscar la llave de la que habló el anciano. Al cabo de una media hora, se percataron de la existencia de lo que parecía una antorcha, apagada claro. Pasada otra media hora encontraron la llave junto a un mapa, estos estaban detrás de la antorcha.
-¿ahora que?-pregunto Julia
-hay que seguir el camino oculto e iluminado- Respondió Moi
-¿Pero de que hablas como puede ser un camino esas dos cosas a la vez?-preguntó de nuevo Julia
- Fácil- respondió Ricardo mientras cogía la antorcha-¿Alguien sabe como hacer fuego?
Mientras Ricardo intentaba hacer fuego Moi intentaba comprender en su totalidad el mapa que habían encontrado. Pasados veinte minutos Ricardo ya había logrado prender la antorcha y a su vez, Moi había comprendido totalmente el mapa y se puso enfrente de una grieta más o menos grande. La grieta era el camino iluminado pero oculto, ya que detrás de ella había una especie de tajea, con una pequeña corriente de brea.
-Creo que es por aquí- dijo Moisés señalando a la grieta- Es tan grande que podemos atravesarla.
-Pues entonces debemos ir por ahí, cuidado la antorcha no debe apagarse-terminó Ricardo
Al estar todos dentro Ricardo se puso a buscar algo por el suelo y las paredes, a los cinco minutos se habían percatado de la existencia de aquella pequeña corriente de brea.
-Ya lo encontré- dijo Ricardo con tono victorioso-
Y poniendo la antorcha encima de aquel extraño riachuelo, dio comienzo al camino iluminado del que hablaba el acertijo. Las llamas alumbraban solo la pared dejando el centro de aquel pasillo oculto por la oscuridad. El grupo no se dio cuenta de que ese era el camino hasta que se dieron cuenta de que el fuego solo alumbraba parte del pasillo. De repente este grupo de jóvenes entraron en una trampa, parecía como si el techo estuviera subiendo, pero lo que en realidad pasaba era que ellos estaban descendiendo.
-Chicos demos media vuelta estamos en una trampa-Dijo Moisés alarmado-¿No lo veis? El techo esta a casi dos metros mas arriba que antes.
De repente se oyó un estruendo
-¡Pegaos a la pared!-gritó Julia
Todos le hicieron caso y aterrorizados por el escándalo producido por algo que todavía no sabían lo que era, se callaron y empezaron a rezar. Al cabo de unos dos minutos se habían calmado ya que sabían lo que causaba el ruido y además había parado. El ruido fue causado por una enorme roca que rodaba pendiente abajo, una trampa sencilla pero peligrosa. Ya había paso casi una hora y aquel extraño grupo se encontraba dentro de lo que parecía una habitación y ahí estaba… La puerta sin cerradura, tal y como la describió el anciano.
-¡No me lo creo, por fin, aquí esta!- Gritó Julia con satisfacción.
Después de las alabanzas de todos por haber encontrado la puerta, se oyó un ruido aunque no igual al anterior, fue parecido.
-¿Otra roca?-
-¡¡No!!- Gritó despavorido Ricardo- no era una roca, era la grieta por donde entramos a esta especie de habitación, ahora esta cerrada.
De repente se oyó una voz, de la que nunca supieron la existencia, esta voz decía:
-No necesitáis esa grieta para salir de aquí, tenéis más vías de escape.
-¡Claro!, la puerta, ¿para que sirve una puerta si no es para atravesarla y pasar de un lugar a otro?-dijo Moi
-Para nada más-contestó Ricardo
-Pero como pasamos por la puerta, si está cerrada y sin cerradura, con lo cual no podemos abrirla, y mucho menos atravesarla- contestó Julia
-Fácil- dijo Moisés respondiendo a todas las preguntas de los demás- hay que hacer lo mismo que con todas las puertas-
-Pero esta puerta no es como las demás-Dijo Julia
-Pero podría serlo- dijo terminando la conversación Ricardo mientras se acercaba a la puerta con la llave en la mano.
Al acercarse, respiró fuerte y sin saber que pasaría después de la realización de sus actos, golpeó suavemente la puerta tres veces, como si estuviera llamando a ella, en el mismo instante en el que Ricardo dio el tercer golpe apareció silenciosamente, una cerradura en la parte derecha de la puerta.
-¿Cómo lo sabias?-preguntó intrigada Julia
-Intuición-
De repente de la puerta salió una luz, de color dorado, todos quedaron segados por ella y cuando sus pupilas se acostumbraron a la luz que desprendía la luz, la miraron fijamente, esta no se movía ni aumentaba su intensidad.
-y como dije antes chicos, intuición-dijo Ricardo antes de dirigirse hacia la luz-adiós amigos si tenéis el suficiente valor, nos volveremos a ver- terminó justo antes de atravesar la luz.
-¡¡No!!-gritó Moisés,- adiós-dijo después de una pausa y siguiendo los pasos de su amigo-
-Bueno tendré que ir a buscarlos-dijo Julia intentando que no se le saltaran las lagrimas-cuídense-dijo Julia dejando caer una lagrima en el suelo- adiós- terminando aquella rara y dolorosa conversación.

5 de julio de 2010

Guardianes en Silencio



Hace bastante tiempo en una cueva de Deep Caves dos sujetos hablaban sobre un viejo tesoro que fue olvidado en el mismo sitio en el que ellos estaban, por casualidad. Cuando de repente se oyeron unos pasos, y como en un acto reflejo cogieron las pistolas que tenían en los bolsillos y se pusieron espalda con espalda.

Los pasos siguieron sonando, cada vez sonaban más fuertes y con más pausas entre ellos, hasta que poco a poco se detuvieron. Luego una extraña melodía comenzó a sonar canturreada entre aquellas viejas paredes, era un tercer individuo, esta vez una mujer de cabello blanco de pequeña estatura que, cuando termino de entonar aquella melodía formuló unas palabras en un lenguaje parecido al latín, y de repente aquellos dos individuos dejaron de hablar, solamente pudiendo moverse lentamente.

Entonces la mujer se les acercó y les dijo:

-Ahora me pertenecéis, seréis los guardianes de esta cueva, mis guardianes personales hasta que paguéis vuestra deuda por hablar sobre mi tesoro.-

-Esto es lo que dice este diario que me encontré debajo de la mesa de noche, nos acabamos de mudar y la mesa de noche ya estaba, así que no se de quien es.-dijo Fabio

-Chicos a clase-les interrumpió uno de los profesores llamado Guillermo.

-Bueno luego hablamos- respondió Néstor, el otro chico allí reunido.

Cuando sonó el timbre que marcaba el final de las clases de ese día, Fabio salio corriendo por la puerta, a la espera de que su amigo, ya le estuviera esperando en el banco donde estaban reunidos antes.

Allí estaba Néstor
-¿Qué más dice ese diario?-
-No hay nada más, solo unas letras sueltas en diferentes páginas-
-Puede ser un acertijo-
-Vale, ¿quedamos en mi casa a las 5?
-De acuerdo- dijo Néstor acabando la conversación

Esa misma tarde, a las cinco, aquellos dos chicos descifraron un mensaje ordenando aquellas letras sueltas del diario, el texto decía detrás de la puerta. Cosa que ellos no entendían por que no había nada detrás de la puerta.

-¿Y si con lo de detrás de la puerta se refiere a debajo del suelo que esta detrás de la puerta?-dijo Néstor mientras buscaba algo con lo que levantar el suelo
-Eso es mucho rollo ¿no crees? le respondió Fabio quitándole el destornillador de punta plana de las manos.
-No, no lo creo-le respondió Néstor cogiendo de nuevo el destornillador-y quieras o no voy a levantar el suelo-
-Vale, pero… ¿y si no hay que levantar el suelo?- dijo Fabio intentando evitar que Néstor lo hiciera
-Bien pensado, puede que haya que decir una clave para que se abra un pasadizo
-Primero lo intento yo- dijo Fabio sin dejarle a Néstor ni un segundo para responder- ¡Ábrete Sésamo!- Grito Fabio a los cuatros vientos con los brazos extendidos
- Así no bobo- dijo Néstor- Guardianes en Silencio – Continuo mirando al suelo-

Y las tablas del suelo, sin hacer ningún tipo de ruido, se colocaron en forma de escalera abriendo un camino bajo él.

- ¿Cómo lo sabias?- le pregunto Fabio muy intrigado
- Es que yo utilizo la cabeza para pensar-dijo vacilón

Al bajar por esas especies de escaleras, descubrieron que al lugar donde iban era la cueva de la que Fabio había leído esa misma mañana. Cuando de repente se oyó un ruido, era Guillermo el profesor, llamando a la puerta de entrada.

-¿No hay nadie?- se preguntó Guillermo para si
-¡Me e dejado la puerta abierta!- dijo Fabio
-¿La puerta esta abierta?- dijo intrigado Guillermo mientras la abría

-Creo que ya se quien es- le decía Néstor a Fabio
-¿Quién?-pregunto Fabio intrigado
- Seguramente sea Guillermo, hoy iba a hacer visitas a domicilio, ja ja ja - termino riéndose Néstor
-A es verdad-se acordó Fabio



Después de que Guillermo peinara la casa buscando a un adulto, se dio cuenta de la presencia de la escalera, que estaba detrás de la puerta y la bajó. Al bajarlas se encontró con Fabio y Néstor y tuvo una entretenida charla con ellos, cuando de repente sonó un crujido de madera, eran las escaleras, habían vuelto a formar parte del suelo, dejando a estos tres individuos encerrados en una cueva en la que estaban por casualidad.

-¿A que se te parece esta cueva?-le preguntó Néstor a Fabio
-¡¡No!! , yo no quiero ser un Guardián en Silencio, o lo que sea-dijo Fabio preocupado.
-¿De que estáis hablando?- dijo Guillermo sin la más minima idea de lo que los dos niños estaban debatiendo.

Al terminar la conversación esos tres individuos decidieron buscar otra salida que no fuera la escalera, ya que esta no estaba por la labor de colaborar.

En otra parte de la cueva estaban los dos actuales Guardianes jugando con una baraja demasiado desgastada. Cuando oyeron unas voces, entonces uno de ellos alzó los brazos como intentando decir `` ¡¡ALELUYA!! ´´.
Estos permanecían igual de jóvenes que cuando fueron hechizados, ya que ese era uno de los efectos del hechizo de la druida que les había sorprendido ya hace bastantes años.

Después de dar varias vueltas por la cueva de la druida, Fabio, Néstor y Guillermo se cruzaron con los guardianes en silencio, al verlos, estos últimos se abalanzaron sobre los futuros guardianes. Y solo en tres segundos Fabio y Guillermo acabaron inconscientes en el suelo y en los dos siguientes, Néstor pensó en lo infalibles que eran los guardianes, siendo ese su último pensamiento como ser humano.

Cuando los tres individuos quedaron inconscientes los guardianes fueron en busca de la vieja pero ágil maga a la espera de que los liberara.
Cuando esta llegó, miró a los guardianes y les hizo un gesto de orgullo y luego los liberó.
Pero estos al salir corriendo miraron a tras y vieron un rastro de polvo, eran ellos, ya que el hechizo de la maga no les protegía del poder mas fuerte de todos (el tiempo) se convirtieron en polvo.

-Polvos somos y en polvo nos convertimos- dijo la druida despidiéndose de los guardianes-bueno ahora vosotros seréis mis nuevos guardianes-continuo mirando a Fabio, Néstor y Guillermo.

EPILOGO

Con el paso del tiempo la desaparición de estos tres individuos fue olvidada y, los nuevos Guardines En silencio descubrieron que la hechicera era una fugitiva de la época del mago merlín, cosa de la que ella no se arrepentía, ya que pocas personas escapaban del poder del mago merlín y lo habían podido contar.
Uno de esos días el mago merlín llegó a la cueva através de un portal espacio-temporal y arrestó a la hechicera, los guardianes no la defendieron ya que reconocieron fácilmente al poderoso mago, este al ver lo que les había pasado liberó a Fabio, Néstor y Guillermo, esta ves devolviéndolos a la edad en la que estaban antes de ser hechizados por primera ves.

Fotos del volcan que bloqueo varios aeropuertos eurpeos